A Single SecondI've never felt the nausea of longing to feel nothing,
I never wanted to cease to exist, just disappear.
Cuando uno está en la universidad muchas veces ya tiene una vida planeada en base a lo que uno está estudiando. Sin embargo, en dicho proceso hay algunos que tienen el coraje de empezar a desbandarse con algo tan arriesgado como la música, sobre todo cuando no sabes mucho de la industria o peor aún si no sabes tocar muy bien tu respectivo instrumento. Son éstos casos los que valen para fundamentar que lo único que necesitas para por lo menos comenzar algo o luchar por algo es voluntad, y muchos, pero muchos huevos. Así comenzó AFI (A Fire Inside), como un proyecto para tocar hardcore punk pero que terminó pasando de los garajes hacia la fama inclasificable. Davey Havok, vocalista y frontman de la banda, nunca terminaría la universidad, pero el jugoso fruto que gosaría después sería vasto para toda la vida.
AFI, sin embargo, siempre ha sido mal visto. Los más punk lo ven como algo no tan hardcore hoy en día para permanecer en su clasificación y los más poperos piensan que es música para emos. La verdad es que no es ni uno ni otro y siempre ha sido relegado por los que verdaderamente no conocen. Si bien AFI tuvo un comienzo hardcore punk, como en éste disco (aunque en menor medida comparado a sus raíces iniciales), se ha ido dilatando comercialmente bastante para permanecer a un mainstream con difusiones masivas en cadenas como MTV y Fuse con mayor poder desde 'Sing for the Sorrow' (discaso). Esta transacción de supuesta venta de honor siempre ha sido mal vista en cualquier grupo, aún así, la verdad es que AFI nunca perdió su estilo, más bien es un grupo que muta, pero siempre siendo ellos mismos, cagándose en todo lo demás. Al final hacen lo que quieren, basta ver el MTV Icon de The Cure, donde ellos cantan 'Just Like Heaven'. Lo más sorprendente es que les funciona.
Si bien tienen un ritmo cambiante siempre, aunque con variantes que no lo sacan de su género inclasificable, hasta su última creación, 'Crash Love' (donde Havok tiene una extraña nueva imagen "antipunk"), es digna de admiración. Simplemente se basan en riffs más elaborados y pegajosos, muchos menos gritos y un patrón más uniforme pero con una munición igual de brutal para desplomar a cualquiera.
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Éste disco específicamente fue el que me hizo creer en la banda. Antes era uno de los no creyentes en que un tío con semejante pelo pueda ser íntegro musicalmente hablando, pero la curiosidad es la que me llevó hacia el álbum, y este me llevó a toda su discografía. Hasta ahora, no hay arrepentimientos.
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